Con la llegada a Jaén, y la nueva toma de posesión de José Manuel de Vadillo, Jefe Político por segunda vez en Jaén, y ante la importancia del acontecimiento al que se enfrenta la provincia de Jaén, cual es la elección de sus diputados representantes en el parlamento español, así como sus representantes provinciales, el Periódico de Jaén, en una de sus pocas ediciones conservadas, en su edición de 17 de mayo de 1820, incorporó una editorial dirigida a los electores de partido, digna de ser tenida en cuenta, y que permite calibrar lo que el sistema constitucional se está jugando con estas elecciones:

“El Reyno de Jaén -con vosotros hablo, Electores de partido- os ha dado la más irrefragable prueba de la estimación que le mereceis, confiándoos un encargo tan sagrado que se versa nada menos que en afianzar la felicidad de generaciones enteras; y así correspondiéndole a tan pródigo beneficio debeis conduciros en la elección de Diputados de Cortes, meditadamente, volviendo la espalda a las influencias brillantes, despreciando en tales casos la idea insensata del poder, la riqueza o el destino (...). El Congreso nacional no es una asamblea de Aristócratas, es una reunión de ciudadanos honrados, provectos y virtuosos que van a dictar leyes sabias y justas, á contener las fuerzas del despotismo, a extinguir el insano egoismo, a intimidad las pasiones ambiciosas de Gabinetes extranjeros, á obstruir las tortuosas vias por donde pudieran girar Jueces poco rectos, á fomentar con decretos respetables, la desfallecida agricultura, á sacar de la languidez con providencias vigorosas y favorales el arruinado comercio, a proteger los establecimientos de ciencias, a sostener las casas de beneficencia, á modificar las instituciones que en todos ramos deben reformarse, a abrir los caminos de la felicidad Nacional, y finalmente á perpetuar los imprescriptibles derechos de seguridad personal, propiedad individual y libertad civil”.

Después de reivindicar la importancia del Congreso de los Diputados en cuanto al fomento y desarrollo de la Nación española, continúa la editorial del Periódico Jaén, indicando la necesidad por parte de los electores de partido de atinar en cuanto a su decisión en torno a la elección. Les interroga indicándoles “¿cuál sería nuestra suerte si se errase en el cálculo?”, para inmediatamente colegir que “veríamos entronizada la intriga, destruidos nuestros más sagrados derechos, abatidas las ciencias, arruinadas las artes, y difundidas por todos los ángulos de la Península la miseria, la ruina y la desolación general; el Trono nuevamente rodeado de viles aduladores, de áulicos egoístas, de tiranos que deprimirían nuestra libertad, agotarían inútilmente, y en objetos opuestos muchas veces el bien general, el fruto de nuestros sudores”.

Adviértase que estos mismos electores de partido serán los que al día siguiente de elegir a los Diputados a Cortes elegirían a los Diputados provinciales, y nótese también que las competencias más arriba indicadas sobre las que legislaría el Congreso para la mejora nacional, son también las competencias propias de la Diputación. Es por ello, que en un último inciso de la editorial del Periódico de Jaén, se dirija directamente a las elecciones a diputados provinciales en los siguientes términos: “Iguales sentimientos deben ocupar vuestra atención, para el nombramiento de Diputación provincial; bien sabeis lo agobiado con que se halla el Reino á que perteneceis por las enormes contribuciones”. Finalmente sentencia la editorial, ante la importancia de las próximas elecciones, y el papel que desempeñarán los electores de partido, que “así os hacen responsables ante Dios, el mundo, y los hombres, del desempeño de vuestro cometido”.

Bibliografía:

• Chamocho Cantudo, M.A."Evolución Institucional de la Diputación Provincial de Jaén (1813-1868)". Instituto de Estudios Giennenses, Jaén, 2008.
• Chamocho Cantudo, M.A. La Diputación Provincial de Jaén en el primer Estado constitucional". Instituto de Estudios Giennenses, Jaén, 2004.