Se trata de un identificativo global de la provincia, un elemento aglutinador que describe, a la vez, una realidad provincial ( riqueza natural, cultural, monumental, tradicional y paisajística) y un proyecto colectivo para acercarse cada día un poco más al reto de convertir esta tierra en un “paraíso interior”.

La marca “Jaén, paraíso interior” se compone por un identificativo y un eslogan publicitario. El identificativo está articulado por un elemento simbólico formado por dos manchas de color que representan el verde de los espacios naturales y de los campos de olivo y el amarillo del aceite de oliva que identifica a la provincia de Jaén como máxima productora mundial de este producto, y por un logotipo o tratamiento tipográfico de la palabra Jaén. El otro elemento de la marca lo forma el eslogan o mensaje de la campaña “paraíso interior”, que es fácil de memorizar por su brevedad y que logra captar la atención por su atractivo y actualidad.

Con el nombre “paraíso” se ha intentado transmitir la imagen de que la provincia atesora suficientes atractivos y recursos patrimoniales, culturales, naturales, históricos, tradicionales, gastronómicos, de calidad de vida, etcétera..., que invitan no sólo a visitarla y conocerla en profundidad sino también a vivir en ella. Además de su indudable valor publicitario, el nombre tiende a suscitar en el receptor la imagen de placidez, diversidad, disfrute, contacto con la naturaleza virgen, ...etc.

Con el adjetivo “interior” se pretende diferenciar y concretar la oferta provincial respecto a las de sol y playa y relacionarla con el turismo rural y de aventura. Con este calificativo también se persigue expresar la idea de auténtico, entrañable, genuino, bien conservado, que ha logrado transmitirse de padres a hijos sin modificaciones sustanciales, de ahí la cantidad y variedad de las tradiciones culturales, festivas, religiosas, artesanales, etc., que aún perviven en la mayoría de los municipios jiennenses.