Miguel Hernández y Jaén

Miguel Hernández - Dibujo y dedicatoria de Antonio Buero Vallejo webLa vinculación de Miguel Hernández con la provincia de Jaén se remonta a dos acontecimientos trascendentales en su vida. El primero, cuando por su condición de responsable de información del Gobierno, durante la Guerra Civil fuera destinado en el frente de Jaén como comisario de cultura para dirigir el periódico Altavoz del Frente Sur. Y el segundo, porque su esposa, Josefina Manresa nació en Quesada (Jaén), aunque conoció al poeta en la localidad alicantina de Orihuela. 

Además, fue durante ese periodo de estancia en Jaén cuando escribiera algunos de sus poemas más señalados contenidos en su libro “Viento del pueblo”, y desde luego uno de ellos, “Aceituneros”, que con los años se ha convertido en una manera de entender y de identificar con gran profundidad la condición de los hombres y mujeres de Jaén, que con su difusión durante el último tercio del siglo XX por los cantautores, se asoció afectivamente con el pueblo jiennense. Tanto que “Aceituneros”, ha dado letra al Himno oficial de la provincia de Jaén.

  

El papel de la Diputación de Jaén

La relación de Miguel Hernández con Jaén se ve intensificada a partir de junio de 2012, cuando el pleno de la Corporación Provincial decide, por unanimidad, que el poema “Aceituneros” sea la letra del himno de la provincia, con motivo del Bicentenario de la Diputación de Jaén. El acuerdo con los herederos del poeta de la cesión de derechos de uso del poema acrecentó las relaciones entre los herederos y la Diputación. Ante la situación de desprotección en la que se encontraba el legado de Miguel Hernández, un acuerdo entre el presidente de la Diputación de Jaén y la familia propietaria, motivó que el legado completo se depositara en el Instituto de Estudios Giennenses para su custodia e inventario en el verano de 2012. 

El interés de la familia en que tan delicado legado quedara asegurado en su unidad e integridad, hizo que hubiera una primera propuesta de cesión de uso a la Diputación, a modo de alquiler para exhibición y promoción, planteándose la creación en Quesada de un museo que vinculara el nombre de Miguel Hernández y Josefina Manresa a la localidad, la custodia del conjunto del legado por 20 años y el uso de derechos, de manera que al final de dicho periodo la propiedad pasaría de nuevo a los herederos legítimos. 

Finalmente, la Diputación de Jaén ha asumido la responsabilidad de realizar una operación más ventajosa si cabe, puesto que no solo ha acordado con los herederos propietarios el alquiler, sino la adquisición definitiva de tan valioso legado, valorado en 3 millones de euros, haciendo de este potente elemento cultural y de la vinculación a Jaén de la figura de Miguel Hernández, un poeta de relevancia y reconocimiento y ecos universales, una manera de proyectar nuestra identidad al mundo entero a través de la obra hernandiana. 

Miguel Hernández ha vuelto a nacer de nuevo en Jaén en el siglo XXI, porque la fuerza de este poeta a quien dejaron morir arrinconado en la cárcel, se convierte ahora en semilla de progreso para Jaén ya que sus poemas nos hacen universales.